Hace años, contacté al Gerente de Recursos Humanos de una empresa líder en su ramo con más de 1,000 empleados y que cotizaba en la Bolsa de Valores.

En la primera reunión, después de presentar brevemente nuestros servicios, se interesó en el tema de Universidades Corporativas, me dijo que habían contratado hacía dos años a una Universidad Privada para que instalara una Universidad Corporativa en línea.

Su propuesta incluía un diagnóstico con entrevistas a los directivos y gerentes. Debido a que la presencia de la empresa era nacional, la mayoría de su personal clave estaba disperso en el país y en el extranjero, así que fue necesario que los consultores de primer nivel viajaran a diferentes lugares. Debo decir que algunos de esos consultores tenían doctorado en educación.

Lo anterior sucedió antes de que Zoom o Teams se pusieran de moda para la comunicación a distancia.

El resultado del diagnóstico fue que, en efecto, era necesaria la instalación de una Universidad Corporativa y procedieron a hacer una descripción de puestos para definir los objetivos de aprendizaje, y en eso llevaban dos años.

La empresa, en ese momento requería reestructurar la organización por necesidades de crecimiento acelerado en el país, estaban abriendo sucursales en zonas lejanas con gerentes generales con diversos antecedentes. Era costoso reunirlos en ciudades principales para darles capacitación presencial. Algunos de esos gerentes, como es natural, estaban imponiendo las culturas aprendidas de sus empresas de origen. Existía el temor de que se perdiera la cultura corporativa.

Por otra parte, el diagnóstico realizado por la Universidad Privada había quedado obsoleto y era necesario reiniciar el proceso.

—El Director General ya está desesperado —comentó el Gerente de Recursos Humanos—, y me pidió que buscara la forma de iniciar la Universidad Corporativa Digital o bien, que hiciera una propuesta para capacitar al personal en formato presencial.

Entendí su sentir y respondí.

Le expliqué nuestro Programa de Desarrollo Gerencial que teníamos disponible en formato digital, ese programa lo ayudaría a homologar un estilo gerencial acorde con la cultura deseada y se mostró interesado.

—Pero ya no tenemos tiempo —replicó ansioso.

—No te preocupes —comenté—. En menos de un mes tendrás tu propia Universidad Corporativa en línea con tu logotipo, con un curso diseñado sobre tu programa de inducción y con personal inscrito; de ahí procederemos a adaptar el Programa de Desarrollo Gerencial para desarrollar casos propios y así cumplir con tus objetivos.

—No te creo —respondió.

—Déjame hacer la prueba —dije—. Si me das acceso a un archivo tipo Power Point o PDF que des en tu programa de inducción, en un mes tendrás la Universidad Corporativa en funcionamiento, con un curso listo y personal inscrito para iniciar los estudios.

Estuvo de acuerdo, aunque noté un poco de desconfianza en su tono de voz.

Sucedió que al mes, nos reunimos para presentarle la plataforma de aprendizaje con su Universidad Corporativa, el curso de inducción listo para iniciar y sólo me tenía que dar un Excel con el listado del personal a estudiar e iniciar con un grupo piloto.

Eso sucedió hace varios años, y desde entonces los apoyamos a mantener vigente su Universidad Corporativa, desarrollamos en conjunto la adaptación de nuestro Programa de Habilidades Gerenciales con la adaptación de casos prácticos, diagnósticos previos y posteriores para evaluar el impacto de los aprendizajes en la realidad de la empresa.

Además, elaboramos videos, animaciones y cursos en formato micro e-learning para reforzar la aplicación de los conocimientos a través de experiencias de inmersión en el aprendizaje.

El compromiso con nuestros clientes es de largo plazo. Ofrecemos soluciones creativas para enfrentar los retos del mundo actual. Cuidamos que nuestras propuestas sean viables, económicas y de aplicación rápida.

Te apoyamos en la instalación de tu Universidad Corporativa.

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